Si tuviéramos que destacar un pueblo con encanto, Pal sería sin duda uno de los mejores candidatos. Situado a más de 1500 m de altura y rodeado de naturaleza, es uno de los pocos que han conseguido preservar el perfil de pueblecito de montaña tradicional. Recorre sus callejuelas y disfruta del estilo de las viejas casas, testimonio de épocas pasadas. Los materiales tradicionales de construcción, como la piedra, la madera y la pizarra, se alternan en casas antiguas y modernas. La iglesia de Sant Climent de Pal, construida entre finales del siglo XI y principios del XII, aún conserva elementos originales en su conjunto arquitectónico. De hecho, San Climent es una de las iglesias más antiguas y singulares del Principado, y la única que tiene un campanario de 3 plantas, con una ventana doble geminada en la última altura.
¡Pero aún hay más! Si eres aficionado a la BTT, a pocos kilómetros del pueblo se encuentra el Bike Park de Pal. Situado en el dominio esquiable de Pal Arinsal, cuenta con numerosos circuitos donde podrás practicar diferentes modalidades de esta especialidad y también dispone de una zona diseñada para la iniciación de los riders más jóvenes. En pleno verano, también podréis disfrutar en familia de un montón de actividades al aire libre en el Mountain Park. Otra de las visitas imprescindibles, si vas con peques, es el Bosque dels Menairons, en el cual recorreréis juntos un sendero mágico donde podréis interactuar con el entorno y donde los niños se iniciarán en la estimación y el conocimiento de la naturaleza. Para terminar, si os gustan los miradores, en Pal contáis con varios de ellos, desde donde disfrutaréis de unas vistas únicas.