Los puentes más emblemáticos de Andorra y su historia


Estructura y arquitectura de los puentes de Andorra

Fechados entre los siglos XV y XX, todos los puentes que se conservan en el país son de origen medieval. Cuentan con una construcción sencilla que los hace particularmente humildes. A pesar de su simplicidad, hoy en día son reconocidos como auténticos monumentos de la ingeniería y la arquitectura. Cada piedra se elegía cuidadosamente y se colocaba de forma que encajara perfectamente sobre la anterior, con una argamasa única que actuaba a modo de cemento.
 

Podemos ver estas construcciones prácticamente intactas por todo el país. Y es que han sabido conservarse en muy buen estado a lo largo de los siglos, aunque algunas de ellas han sufrido algunas modificaciones con el paso de los años. Edificadas con un solo arco de medio punto, todas las estructuras son muy similares y comparten las mismas características: están construidas con piedra, alguna parte es de piedra pómez, tienen una superficie empedrada plana, pasan sobre alguna vertiente del río Valira y cuentan con una pequeña muralla de piedra que acompaña el puente en toda su longitud.
 

En esta ficha haremos un breve recorrido por todos los puentes medievales del Principado. Desde el más antiguo hasta el más actual y moderno, todos tienen su encanto.
 

Un paseo por nuestros puentes

Cada uno de nuestros puentes tiene su propia historia. A continuación te invitamos a realizar un viaje en el tiempo que nos transportará a la época de su construcción. Conoceremos la fecha de su creación, su entorno y cómo han evolucionado a lo largo de los siglos.
 

Puente dels Escalls

Es uno de los puentes más importantes de Andorra, y es que, además de su espectacular construcción, es el lugar donde el Conde de Foix y el obispo de Urgell firmaron los pariatges del 1278 y del 1288 que dieron lugar a la institución del coprincipado.
 

Este viaducto pasa sobre el río Valira del Norte y está situado en el antiguo camino que unía Andorra la Vella con el pueblo de Engordany y de Escaldes. Su construcción data del siglo XIII, y es de un solo arco de medio punto.
 

Cabe señalar que forma parte del patrimonio cultural de Andorra y es el puente con mayor altura que pasa sobre el río del país.
 

Puente de Engordany

Construido con piedra pómez, el puente de Engordany tiene un solo arco de medio punto y es también de origen medieval. Está situado en el centro de la parroquia de Escaldes-Engordany y, antiguamente, era el único punto que separaba y unía al mismo tiempo ambas localidades.


Este puente atraviesa el río Valira de Oriente y fue construido por segunda vez en 1785. Una fuerte riada destruyó la primera construcción en 1772. Sin embargo, se pueden observar algunos vestigios en granito en el margen derecho del puente.
 

Como particularidad, su estructura es asimétrica, ya que forma una pendiente hacia el lado izquierdo debido al desnivel de ambos extremos del terreno.
 

Puente de la Tosca

Situado también en la parroquia de Escaldes-Engordany, este puente data del año 1820. Su estructura está hecha de piedra, es de un solo arco de medio punto, tiene una calzada empedrada y también cuenta con una pequeña muralla que va de extremo a extremo del puente. La luz es de 7 metros y la altura máxima es de 10 metros por encima del cauce del río. Este puente cuenta también con una leve inclinación debido al trazado del terreno.
 

Situado a pocos minutos a pie del puente de Engordany, es un claro testimonio del antiguo Camino Real del valle de Oriente que enlazaba la frontera hispano-andorrana con la nación francesa.
 

Como curiosidad, podrás observar este puente en el escudo de la parroquia.
 

Puente de Ordino

También conocido por el nombre de Puente del Estorell, este viaducto se encuentra en la parroquia de Ordino, sobre el río Valira Norte. Se trata de una construcción medieval de un solo arco que, a pesar de no ser románica, tiene un estilo que nos lo recuerda.
 

La singularidad de este puente es que fue trasladado en 1980. Se desplazó piedra a piedra hasta el pueblo de Llorts, su nuevo emplazamiento, para poder preservar su estado, a raíz de un ensanchamiento de la carretera general.
 

Antiguamente el Puente de Ordino estaba situado en el camino que unía Andorra la Vella con las localidades de Ordino y el Serrat. Tiene una calzada empedrada y es de construcción alomada.
 

Puente de La Margineda

Construido a finales del siglo XV, se trata del puente más antiguo de Andorra. Consta de un solo arco de medio punto y cuenta con 9,20 metros de luz, es decir, de anchura del arco. En su punto más alto tiene una longitud de 33 metros y una altura de más de 9. Este viaducto pasa sobre el río más grande de Andorra: el Gran Valira.
 

El Puente de la Margineda se encuentra en el Camino Real, la única ruta que unía los pueblos de Sant Julià de Lòria con Andorra la Vella, pasando por la población de Santa Coloma.
 

Otra singularidad de este viaducto es que, a pesar de ser el más antiguo, es también el más esbelto y el más grande del principado.
 

Puente de Sant Antoni de la Grella

Aunque es de origen medieval, fue reconstruido a mediados del siglo XX. Cuenta también con un arco de medio punto rebajado y su construcción es de piedra pómez. Tiene una longitud de 21,20 metros, y el punto más alto del arco es de 5,55 metros. En cuanto a la calzada, esta es igualmente empedrada y cuenta con una pequeña muralla que acompaña al viaducto en toda su longitud.
 

Está situado en el Camino Real de la Massana que unía la parroquia con la capital, y en los alrededores se encuentra la capilla románica de San Antoni de la Grella.
 

Cabe destacar que este viaducto está dedicado a San Antonio Abad, patrón de los «arrieros», en honor a los hombres que bajaban las mercancías por el río.
 

En la actualidad...

Como hemos visto, originalmente los puentes de Andorra eran más bien humildes y prácticos, aunque en hoy en día las construcciones buscan ser más actuales y vanguardistas, y llegan a ser verdaderas obras arquitectónicas.
 

Podemos ver una muestra en los puentes de construcción reciente como el puente de París, situado en el corazón de Andorra la Vella sobre el río Gran Valira, o el de Madrid, ubicado en el pueblo de Santa Coloma.