Senderismo con niños en Andorra

Descubre la naturaleza de forma divertida y educativa, y haz que cada excursión sea una pequeña gran aventura para recordar.


Iniciar a los niños en el senderismo es una muy buena idea

No hay nada que pueda dar tantos beneficios a los niños como rodearlos de naturaleza. No solo respirarán aire puro y fresco, sino que además harán ejercicio. En Andorra te lo ponemos fácil, ya que disponemos de mil opciones para que pequeños y mayores disfrutéis de un día completo en la naturaleza.
 

¡Y es que caminar no tiene por qué ser aburrido! Aquí cuentas con muchas rutas adaptadas para que los más pequeños desarrollen sus aptitudes y ganen conocimientos a la vez que se lo pasan en grande. Pueden buscar tamarros, aprender sobre setas, seguir rastros y especies autóctonas o, por qué no, dejar volar la imaginación con alguna leyenda de brujas. Estos caminos son perfectos para todas las edades.
 

A continuación te ofrecemos información sobre algunos de los itinerarios más fáciles, divertidos y amenos que hemos pensado para ti, pero recuerda que existen muchísimos más a tu alcance. Sigue leyendo y descubre las mejores propuestas infantiles, tanto para principiantes como para niños más avezados.
 

Macarulla, pequeños senderos mágicos

Estas rutas didácticas se dividen en cuatro caminos que recorren varias parroquias del país. Son senderos que fomentan el aprendizaje mientras los niños están en contacto constante con la naturaleza. En «El bosque de los menairons» los más pequeños se adentrarán en un mundo de fantasía donde descubrirán usos y costumbres de la vida de estos místicos y diminutos seres del bosque. Este camino se encuentra en La Massana. «¿Dónde están las setas?» es un itinerario ubicado en Canillo y a lo largo del cual los pequeños aprenderán todo lo que hay que saber sobre las setas y los hongos más comunes de Andorra. El recorrido «La poción de la bruja Quela», situado en Escaldes-Engordany, aporta una pincelada de las leyendas y las creencias sobre las brujas que antaño existieron en el Principado. Finalmente, «Rastros y huellas» es una ruta ubicada en Encamp que enseñará a los niños a reconocer las huellas y los rastros que dejan algunos de los animales que habitan nuestros bosques.
 

Buscando los tamarros

Los tamarros son unos seres diminutos que se mueven de forma casi imperceptible por nuestras montañas. Encargados de proteger y cuidar la naturaleza y los bosques de Andorra, luchan constantemente contra una temible trol llamada Brutícia, que ensucia espacios naturales y lo destroza todo a su paso. Con el fin de cumplir su misión y vencer a la temible Brutícia, los tamarros se cuelan en nuestro mundo a través de unos portales mágicos, que también encontraréis escondidos por los bosques del Principado. Para poder activar el mecanismo que los abre, es necesario que cada participante deposite una piedrecita redonda en ellos. En estas rutas, los niños se divertirán buscando los portales mágicos mientras recorren nuestros bosques, una manera agradable y provechosa de pasar tiempo en familia. Además, con los tamarros tendréis diversión asegurada para varios días, ya que existen siete portales, uno por cada parroquia.
 

Moments: somos montaña

Este itinerario, que forma parte de «Moments: caminos de bienestar», está específicamente pensado para hacerse en familia. La actividad invita a grandes y pequeños a descubrir valores y emociones en un entorno natural abierto. El escenario en el que se desarrolla esta propuesta es el valle de Rialb, en Ordino, paralelo al Parque Natural del valle de Sorteny. El itinerario comienza en un punto céntrico y de fácil acceso del valle. Diseñado como un circuito de orientación, se deben encontrar siete localizaciones cercanas, que se han bautizado con el nombre de algunos de los picos más emblemáticos de la parroquia. Situadas a poca distancia unas de otras, en cada marca se trabaja un valor o una emoción positivos, como la empatía o el agradecimiento. El itinerario «Somos montaña», que está recomendado para niños de entre seis y doce años, forma parte de «Moments: caminos de bienestar» y es una actividad de pago que solo se puede reservar en la Oficina de Turismo de Ordino y en la caseta de información de Sorteny (verano).
 

Sant Julià Mágica

Este itinerario familiar es de nivel moderado y se basa en una de las leyendas más conocidas de Andorra, la de la dama blanca de Auvinyà. Según cuenta el relato, la dama era un personaje con poderes mágicos que vigilaba la frontera de Andorra con España desde la roca de la Senyoreta. La actividad transcurre por el camino del mismo nombre y sigue un circuito semicircular interactivo de unas tres horas de duración. A través de una decena de paradas, se va descubriendo la leyenda mediante juegos y personajes diversos que van desvelando los secretos y misterios de la historia. El recorrido, que incluye una visita a la roca de la Senyoreta, permite adentrarse en el entorno natural de Sant Julià de Lòria. Por las características ya mencionadas, se recomienda hacer la ruta con niños a partir de los siete años. La actividad se complementa con un librito didáctico gratuito repleto de juegos y actividades que encontrarás en la Oficina de Turisme de Sant Julià de Lòria.
 

Bosc Viu, un bosque lleno de vida

¿Conocéis la tradición del Tió de Navidad? En el bosque de l'Esquella podréis descubrirla en familia. Y no solo eso, sino que, una vez dentro del bosque, veréis cómo cobra vida: árboles que se dan la mano, árboles con mantas, esculturas de madera con formas humanas y hasta caras dibujadas en los troncos que hacen de este bosque un lugar único que encantará a los pequeños de la casa y también a los mayores. Adentraos en este bosque mágico y conoceréis la verdadera historia del famoso Tió de Navidad mientras recordamos la importancia del cuidado y el respeto por la naturaleza. Este recorrido puede hacerse en 10 minutos (si salís desde la carretera del Coll de Ordino), o bien en una hora (si entráis por el bosque de Segudet). ¡El Bosc Viu de Ordino os espera!
 

Aprender con la Ruta del ferro

Para hacer esta ruta debemos desplazarnos hasta Ordino. Durante este recorrido, considerado uno de los mejores para hacer en familia, los niños aprenderán sobre la importancia que tuvo la industria del hierro en Andorra.  La Ruta del ferro (ruta del hierro) es un itinerario lleno de sorpresas. Y es que no solo iréis encontrando numerosas esculturas de «Los hombres de hierro» a lo largo del recorrido, sino que también podréis adentraros en el fantástico mundo de la metalurgia: desde su prospección y extracción en la mina de Llorts —una de las que se conservan en el país—, hasta la transformación del mineral en metal en la Farga Rosell, la última fragua (forja) que estuvo en funcionamiento en Andorra. Allí podrá asistir a una demostración de cómo se trabajaba el hierro. ¡Una ruta llena de matices y conocimientos apta para todos los públicos!
 

Lagos de Tristaina

Si buscáis una excursión más exigente para hacer con niños, sin duda es esta: una ruta circular de 4,4 km que pasa por los tres lagos de Tristaina. Catalogada como una ruta de nivel moderado, la llegada al primer lago es relativamente fácil, aunque el camino se complica ligeramente al ascender hacia el segundo y el tercer lago. Por ello se recomienda que los niños estén habituados a caminar por la montaña. La ruta de los lagos de Tristaina se encuentra en la parroquia de Ordino y forma parte de una zona declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 2020. Durante todo el recorrido gozaréis de la naturaleza en su máximo esplendor y podréis observar especies típicas de los hábitats alpinos. Según la estación del año, es posible que veáis caballos pastando libremente.
 

Camí de les Pardines y lago de Engolasters

El Camí de les Pardines es un sendero muy amplio y llano que se inicia en la parroquia de Encamp, más concretamente, en la borda que da nombre a la ruta. Durante el recorrido de este itinerario, de poco más de 3 km, os iréis encontrando pequeños jardines botánicos de plantas de los Pirineos. Además de un túnel, también cruzaréis un puente y tendréis la oportunidad de contemplar un salto de agua. Como colofón, la ruta desemboca en el precioso lago de Engolasters, uno de los principales atractivos turísticos de Andorra. Al llegar al lago podréis hacer el Camino hidroeléctrico, que os descubrirá la historia de la producción de la electricidad en Andorra, y si lo que buscáis es un plus de diversión, a pocos metros se encuentra Bosc Aventura: un parque de aventuras con circuitos aéreos y tirolinas que pondrán a prueba vuestras habilidades.
 

Descubrir el valle de Incles

Más allá de las fantasías y los seres mágicos, también hay rutas muy accesibles para hacer con los niños en el valle de Incles. Además de disfrutar de un divertido paseo en este singular paraje, tendréis el privilegio de recorrer uno de los valles más hermosos y simbólicos del país. En este sentido, podréis seguir el recorrido paseando por el valle o caminando por uno de los dos senderos didácticos «La vall d'Incles a la motxilla» y «Busca'ls», especialmente creados para los más pequeños de la casa. Con la guía-cuaderno de aprendizaje de «La vall d'Incles a la motxilla» aprenderán muchísimas cosas sobre la naturaleza que les rodea. Con «Busca'ls» podréis elegir entre seis senderos distintos en los que los niños deberán buscar unos rótulos que sean del mismo número y color que el camino y dejar constancia de ello en la guía. Al final del recorrido solo tendréis que ir a la Oficina de Turismo y ¡recoger vuestra recompensa!
 

Rec del Obac y Rec del Solà

Estos caminos, que rodean la capital por la montaña, son de fácil acceso y una opción perfecta para recorrer en familia. El Rec del Obac es un camino de unos 2 km que discurre por la sombra, como su nombre indica. Por ello se recomienda hacerlo durante la temporada de primavera o verano. El del Rec del Solà, en cambio, es todo lo contrario: se trata de un camino soleado en todo su recorrido, por lo que resulta un agradable paseo en cualquier época del año. En ambos senderos encontraréis algunas fuentes, así como bancos para descansar y contemplar el entorno cómodamente. Las espectaculares vistas sobre la capital, Andorra la Vella, y también sobre Escaldes-Engordany son, sin duda, otro de los atractivos de estas rutas. De acuerdo con la normativa vigente, se recomienda seguir estos senderos a partir de los primeros días de verano.
 

Camino del Toll Bullidor: una escalera hacia el agua

Este sendero está ubicado en la parroquia de Canillo, cerca de la Basílica Santuario de Nuestra Señora de Meritxell. El paseo discurre por un entorno boscoso perfectamente señalizado con un mirador desde el que podréis observar la panorámica. Sin dejar el rumor del río de fondo, la ruta avanza hasta llegar a una escalera de caracol que da acceso al mirador. Desde allí podréis contemplar el salto de agua que cae hasta la poza que da nombre al Toll Bullidor. Este paseo es adecuado para hacerlo en familia, ya que es un recorrido corto (poco más de 800 metros en total) en un paraje natural al que se accede fácilmente en coche.
 

Camí de les Abelletes

Situado en el Pas de la Casa, el Camí de las Abelletes es una ruta ideal para hacer en familia. El recorrido comienza en la base del telesilla del Coll dels Isards, en la zona de la estación de esquí, y sigue por el margen del río y la pista forestal. Al final del camino os espera el estanque de las Abelletes, muy conocido por los pescadores por la abundancia de truchas. Una de sus peculiaridades es que la superficie del lago se encuentra en parte en territorio francés y en parte en territorio andorrano. En cuanto a la dificultad y la duración, esta excursión es corta (menos de 1 km) y de pendiente suave, lo que permite hacerla en una hora. Dada la gran facilidad de acceso desde el casco urbano de Pas de la Casa, es una excursión perfecta para hacer en temporada estival.
 

Descubre más...

Teniendo en cuenta estas diez propuestas, Andorra ofrece diversas opciones para adentrarse en el fabuloso mundo del senderismo. Podrás descubrir estas y muchas otras rutas perfectas para hacer con toda la familia en este enlace.
 

Practica el senderismo este verano y descubre la parte más natural de Andorra.