Este queso fresco es un manjar originario del mundo agrícola y ganadero del Principado que, con el tiempo, se ha convertido en un postre tradicional que podemos degustar con miel, azúcar, confitura e incluso anís.
También lo podemos encontrar en muchas zonas de nuestro entorno geográfico cercano, así como en las islas Baleares (Mallorca y Menorca), y en varias comarcas del sur de Cataluña, como los puertos de Beceite, Alt Maestrat y Tierras del Ebro. En estas zonas se conoce como brull y hacen con él pasteles, de varios aromas (canela, menta, etc.).
La receta de requesón que os proponemos sigue el canon tradicional, y se hace con cardo comestible (Cynara cardunculus). Se trata de una planta silvestre fácil de encontrar, parecida a la alcachofa y que tiene unos estambres de color azul, que es la parte que usaremos para elaborar el requesón.
En algunos sitios se comercializa fresco. Es un producto de fácil digestión, que aporta vitaminas del grupo B y proteínas de alta calidad.