La receta que os presentamos es una de las más conocidas de los llamados postres al vino. En el caso específico de las peras, estas se pueden comer tanto para finalizar la comida o como acompañamiento de platos de carne como el pato.
También se pueden hacer conservas el día siguiente. Para ello, pon las peras y su jugo en tarros de cristal y caliéntalos al baño maría durante 20 minutos. A continuación, déjalos enfriar y ya puedes guardarlos en la despensa.
La despensa o la bodega era una de las habitaciones más importantes de las bordas de Andorra. Se situaba normalmente en la parte más profunda y fresca de la planta baja de la casa y, para que circulara el aire y los alimentos se conservaran lo mejor posible, se abría una ventana pequeña orientada al norte que se protegía con una tela mosquitera y un barrote metálico con pinchos.
Otros postres populares hechos con vino, mayoritariamente tinto, pero también vino rancio o dulce, son el melocotón o las fresas; también el pan con vino y azúcar que nos viene a la memoria y que nos preparaban nuestros padrinos para merendar.